22 de enero de 2008

el anarquismo ilustrado, entre la izquierda y la derecha

El origen de los términos de izquierda y derecha arranca del momento en que las tesis más "prosociales" entran en los parlamentos burgueses y terratenientes europeos, siendo adoptados por personajes más o menos liberales que, dentro de los semicírculos en los que se suelen sentar los así llamados representantes del pueblo, se sientan en el ala izquierda, mientras que sus oponentes, quienes defienden el uso de la coacción y el monopolio de la violencia en manos del Estado como garante del orden, se sientan en el ala derecha.

Hoy día, nuestros parlamentos, teóricamente al menos, ya no son burgueses y terratenientes, pero si te fijas, la mayoría de los diputados son abogados, economistas, o ingenieros. Es decir, que siguen sin constituir un reflejo de la totalidad de la sociedad, sino más bien representan a una capa de la misma, la formada por clases medias urbanas o por terratenientes y capitalistas.

En cambio, la gente de la calle, los votantes, sí suelen identificarse con las opciones de derechas o de izquierdas en cuanto que "ideologías".

Visto desde una tercera opción, la del anarquismo ilustrado, creo que comparto algunos puntos con las derechas y otros con las izquierdas.

Con las derechas: sospechar de la excesiva intervención del estado en los asuntos privados, defender la necesidad de un orden suprapersonal que posibilite una convivencia armónica, sospechar de un estado excesivamente grande pues convierte los objetivos burocráticos de cualquier máquina burocrática en objetivos de estado y a los gobernados en víctimas del expolio y rapiña llevados a cabo por quienes manejan los aparatos del estado

Con las izquierdas: creer que toda "inseguridad ciudadana" tiene en su origen una profunda desigualdad social en cuanto al reparto de las riquezas tangibles e intangibles, y que la única forma de combatirla es mediante medidas compensatorias y de discriminación positiva, pensar que el actual estado de la civilización occidental se opone al mantenimiento de privilegios por razón del nacimiento y que por tanto, cualquier medida que frene las grandes desigualdades de partida es deseable y necesaria.

En cambio, creo que el anarquismo no comparte con quienes defienden los actuales sistemas de representación parlamentaria y de partitocracias de hecho la creencia en que la toma del poder (el llegar al gobierno) sea un medio para alcanzar los ideales sociales defendidos, no piensa que desde el Estado se puedan promover cambios sociales profundos de ningún tipo, y que el verdadero cambio, social, económico, ecológico, etc. sólo puede ser posible si se da al mismo tiempo en la conciencia de todas las personas que componen una sociedad.

2 comentarios:

  1. Me convence el anarquismo ilustrado, pero creo que le falta un detalle, proponer un modelo...

    No se, la verdad es que refleja bastante bien mis ideas, pero el problema es a la hora de dar soluciones.

    Un saludo desde Crisisenergetica.

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  2. "el verdadero cambio, social, económico, ecológico, etc. sólo puede ser posible si se da al mismo tiempo en la conciencia de todas las personas que componen una sociedad."
    Concuerdo totalmente pero ese momento es de existencia improbable al menos por unos cuantos siglos...y mientras tanto?
    Además...¿todas las conciencias? ¿Qué acontecimiento histórico fundamental se llevó a cabo por todas las conciencias?
    Sería el paraíso nuestra tierra, y tal vez el lugar soñado por los anarquistas, pues no se necesitaría gobierno.
    Me encanta la idea del anarquismo ilustrado, pero creo que tiene la imposibilidad de proponer un modelo ( en respuesta al comentario de enol) pues entraría en contradicción con su misma esencia, tal vez su mejor virtud sería derribarlo todo, todo lo que se da por supuesto y deconstruirlo, hasta el mal llamado sentido común o segunda naturaleza, que generalmente esconde quistes ideológicos imperceptibles.Y ya es bastante esa función, no te parece?

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