24 de agosto de 2008

cambio de look y nuevos elementos

Hace un tiempo incorporé un nuevo elemento a mi blog: un feed con los últimos comentarios que he recibido. Pienso que es interesante para mí y para cualquier visitante ocasional o habitual.

Estaba un poco cansada de la plantilla de mi blog, pero como no soy muy hábil ni tengo tiempo de sobra ni conocimientos suficientes para buscar o confeccionar plantillas más creativas, pues me tengo que limitar a las que pillo en versión estándar.

La otra novedad es una lista con mis lecturas en la red más recientes.

21 de agosto de 2008

Centrales de compras

Desde hace unos años empiezo a tener entre mis clientes (soy traductora) a empresas que actúan como centrales de compras. De hecho suelen ser filiales de grandes emporios, constituidas como empresas por razones estratégicas, imagino, pero totalmente dependientes de las decisiones de sus grandes emporios.

Las primeras con las que me tropecé eran del ramo de la construcción, siendo sus clientes (proveedores) básicamente del sector cerámico. Y de un tiempo a esta parte son del sector alimentario. Asusta ver cómo la globalización se traduce directamente en presión (a la baja) sobre los precios. Cómo se barajan precios por debajo de un euro para las frutas, cómo en agosto se planifica la campaña entera del año próximo, fijando ya los precios, en función de los competidores.

De todos modos, no debe interpretarse como que las centrales de compra extranjeras han aterrizado ahora. De hecho, lo normal suele ser que tengan su propio personal traductor. Sólo cuando empiezan a aparecer operadores de menor rango (frente a los monstruos de la distribución, lo cual no significa que no sean también potentes) los traductores autónomos empezamos a participar del "pastel". O también, como ando sospechando, cuando el fantasma de la "externalización" de servicios empieza a aparecer en las grandes empresas. Por ejemplo, las grandes multinacionales solían tener sus propios departamentos de traducción. Luego empezaron a desmontarlos, contratando con empresas "externas". Muchas veces no eran tan "externas" como parecía, pues existían vínculos entre sus directivos y los "clientes" para las cuales se convertían en "proveedores de servicios". Por eso, los traductores autónomos casi nunca nos topamos con las grandes empresas, sino más bien con las "segundonas".

He encontrado un artículo sobre el tema de la distribución en el sector alimentario. Se titula "Supermercados: voracidad sin límites". Pienso que vale la pena echarle un vistazo.

Nota: lo he publicado también en mi blog de netlog