7 de junio de 2024

adiós al féisbuq

 Hace unos días recibí este email:


De modo que ya he empezado a despedirme:

Estoy hasta el gorro de la publicidad invasiva de féisbuq, ahora META, y la IA no me inspira la menor confianza. Internet está llena de basura, y una IA que se alimenta de forma automática y sin ningún filtro de calidad con todo lo que pilla en Internet realmente ME DA MIEDO.
 
No sé si tenéis noticia de cómo gestionan féisbuq y las redes sociales la basura de internet, pero es nefasto. Si alguien sube una violación, borran el video, PERO NO LO DENUNCIAN. Si alguien sube maltrato o pedofilia, borran el material, PERO NO LO DENUNCIAN.
 
Y para borrarlo usan robots que les presentan a toda velocidad el material sospechoso a gente joven que necesita trabajo. Esta gente joven tiene que decidir en segundos si hay o no violación de alguna norma de féisbuq. Sea una tarda de cumpleaños con una zanahoria que parece un falo, o sea una violación en grupo. Alguno de ellos acaba suicidándose, en tratamiento psiquiátrico o con una incapacidad absoluta permanente con treinta años o menos.
 
Lo sé desde hace años, y aunque lo he compartido varias veces, y reduje mi presencia al mínimo, no me borré. Ahora sí. Ahora ya mis tragaderas ya no pueden más. Así que el 26 de junio servidora desaparecerá del féisbuq. Totalmente. Con mi perfil personal y mi perfil profesional.


Salirse de una red social en la que te has movido durante años, y en especial si eres administradora de alguna página o de algún grupo es complicado. Porque hay contactos del féisbuq que se han llegado a convertir en ciberamistades. Y si es complicado renunciar, a las ciberamistades también.

Estoy dándole vueltas a cómo invitarles a mi rincón. Igual abro algunos rincones extra para ello. Tengo aún casi veinte días para pensarlo.