Yo misma soy fan del profesor inquieto desde hace años, porque soy aficionada a los podcasts y a la historia, y navegando por la red descubrí sus series de historia para estudiantes.
Volviendo al libro: como lectora impenitente que soy, empiezo los libros desde la primera letra (editorial, año de edición, traductor cuando lo hay, etc.) y la introducción ya me conquistó. Porque describe al escolar que fue y resulta que fue un estudiante como mi sobrino L., más o menos. Y el libro no tiene nada que ver con las dichosas "técnicas de estudio".
Tanto mi hermana Tina, que es un cerebrito y entre otras cosas estudió la carrera de profe de música en Alemania y estuvo dando clases de guitarra allí durante años, como yo misma, que estudié CC. de la Educación y me he dedicado a otros oficios, incluido el actual de traductora, estamos convencidas de que L. no le va a la zaga en inteligencia a su hermano D., que actualmente está cursando una ingeniería y sacó más de 13 en la EBAU. L. tiene un handicap, y es una leve dislexia (que también tuvo su padre) y una especie de inquietud (¿hiperactividad?) que no sé si tendrá relación con haber perdido a su madre cuando tenía 7 añitos. Lo que sí sé es que si hubiera ido a otro colegio, en lugar de al centro concertado del barrio (perteneciente a una obra religiosa) seguramente su historial escolar podría haber sido hasta brillante. Ahora, con 17 años, estamos preparando las dos asignaturas que le han quedado para aprobar la prueba de acceso al grado medio de FP.
Su padre tuvo más suerte. Como todas sus hermanas fue al Colegio Alemán, y acabó BUP allí. Luego, en un Instituto, sólo aprobó inglés y deportes, ambos con notaza. Y se puso a trabajar, y sigue en la misma empresa casi cuarenta años después, y es la mano derecha del dueño, como lo fue antes del padre, que ya falleció.
Para las matemáticas con L. hemos tenido que empezar por el principio: sumas y multiplicaciones. Nunca llegó a aprender las tablas de multiplicar. ¡Por dios! A fuerza de practicar haciendo divisiones kilométricas (con divisor de dos cifras) y dos o tres mazos de Anki (sumas, multiplicaciones y restas), que intento que no olvide hacer todos los días, espero que podamos "recuperar" ese handicap. Como niño, y ahora joven, inteligente que es, suplía su "no-saber" con atajos y adivinando, pero claro, eso puede servir en cuarto, quinto y sexto de primaria, pero a medida que avanzas en la ESO, por mucho que entiendas la lógica del álgebra o de la geometría, si no practicas suficiente y además no dominas las cuatro reglas, no apruebas ni a la de tres. Aparte de que con las cosas que no se practican no basta con entender su lógica cuando te las explican, al cabo de un rato se han olvidado fórmulas y procedimientos.
Cuando a mitad julio le propuse a L. quedar dos días a la semana para repasar mates y sociales llevaba preparado todo un arsenal de argumentos. Pero me sobraban. Fue proponérselo y me dijo que sí. Hemos estado en agosto con las mates, y ahora hemos empezado también con Geografía e Historia. Por razones que él conoce mejor que yo no ha querido ni plantearse el prepararse en una academia o en la escuela de adultos. Me dijo que se lo iría preparando solo, durante el año. Pero cuando le hablé de montar un plan de estudios (partido en tres ciclos, con el segundo y tercer ciclo para repetición y consolidación) y le comenté cosas de psicología del aprendizaje y de técnicas para aprender me dio la impresión de que todo eso era nuevo para él y que le interesaba. (En alemán sólo tenemos un verbo para "estudiar" y "aprender", por eso lo de las "técnicas de estudio" nos resulta un tanto marciano; tanto como lo de que alguien lleve siglos "estudiando inglés" y no lo haya aprendido).
De momento estoy montando un blog para incrustar los videos de Youtube. Porque hay muchos videos interesantes (los dos hermanos son muy aficionados a YouTube, el mayor sigue activo en redes sociales, L. se desenganchó, imagino que tuvo malas experiencias), pero la publicidad intrusiva de YouTube actualmente es insufrible. De modo que podamos aprovecharlos, pero sin tener que pasar por el aro. La publicidad en YT actualmente es incluso peor que la publicidad en las tv comerciales.
L. tuvo la suerte de que, a mitad curso de 2022, el ayuntamiento montó un grupo especial de chavales y chavalas como L. y allí los rescataron de una rutina de aburrimiento y fracaso escolar, y les despertaran el interés por no tirar la toalla. Al curso siguiente L. y un amigo que hizo en ese curso hicieron una especie de FP básica y se presentaron a la prueba de acceso a grado medio. Por eso L. tiene aprobado el inglés, las naturales y la "tecnología" con dos ochos y un seis con algo. Pero tanto en mates como en sociales suspendió.
