A espaldas nuestras, distraídos por el futbol o la prima de Riesgo, no paran de colarnos un impuesto revolucionario tras otro, un peaje tras otro, una servidumbre tras otra, un gol tras otro. Los industriales se frotan las manos, especialmente los que manejan todo lo relacionado con la alimentación y la guerra. En la Alemania de Merkel más de un millón de trabajadores a tiempo completo necesitan subsidios para poder sobrevivir, porque los salarios no llegan. Las ETT se hacen de oro con salarios de 2, 3, 4 o 5 euros por hora, al margen de cualquier convenio. Los empresarios ofrecen puestos en jornada reducida de menos de 400 euros al mes, lo que les exime de pagar seguridad social y deja al trabajador sin cotización al sistema de pensiones, porque el estado sólo paga el seguro de enfermedad, pero no otros "lujos". Hay gente que acumula 2 y 3 trabajos de estos mal pagados, muchas veces impuestos bajo amenaza de retirada de subsidios, por las agencias de trabajo. Ya no existen servicios sociales, los servicios sociales se juntaron con las agencias de empleo, y ahora se obliga a los parados a aceptar cualquier empleo basura. Si el sueldo no llega, se le subsidia con cuentagotas para poder sufragar gastos corrientes, los extraordinarios no se cubren ... que se pudran, esa parece ser la consigna oficial.
Nadie escapa al largo brazo del capital .... tampoco los agricultores.
Para los agricultores sembrar su propia semilla estará prohibido o deberán pagar un impuesto
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