Internet ha cambiado muchas cosas, también nuestra relación con la lectura de los libros. Antes de Internet tenías diversas opciones para relacionarte con un libro:
- podías ir a la biblioteca, y leerlo (si en tu localidad había biblioteca y tenía el libro que buscabas o querías)
- podías conseguir que una persona amiga te lo prestara (es decir, si tenías amigos propietarios del libro que querías leer)
- podías acudir con frecuencia a alguna librería o librerías y, disimuladamente, leer algunas páginas simulando que lo estabas ojeando
- podías comprar un libro, y leerlo
Había libros que sabías que nunca tendrían en una biblioteca: o eran demasiado caros, o demasiado revolucionarios, o demasiado minoritarios. Por citar varias posibles causas.