21 de mayo de 2019

la juventud de algunos diputados

Estoy oyendo en la radio comentarios acerca de la juventud de algunas diputadas (porque hoy las dos secretarias de la mesa de edad son mujeres) y pienso que ello es consecuencia de la poca oportunidad de participación política de la ciudadanía. Prácticamente no hay espacios para la participación política institucional en las grandes ciudades, si no eres miembro de un partido. Y como en los partidos tradicionales los primeros puestos suelen ir ligados a la antigüedad, entre otros factores, es más frecuente ver a los diputados jóvenes en los nuevos partidos.

Pienso que si hubiera más espacios de participación política efectiva, habría más ciudadanos participando activamente y nos encontraríamos menos políticos profesionales mediocres en las instituciones.

Me comentaba mi madre que en los grandes partidos alemanes no entras en las listas si no puedes pagar al menos 10.000 euros. No entendí si se refería a pagarlos, o a gastarlos. Porque para darse a conocer entre los miembros de un partido necesitas también invertir tiempo y publicidad.

La precariedad y las jornadas laborales absurdas son uno de los grandes obstáculos a la participación ciudadana en la política. Especialmente para los ciudadanos con menor renta y titulación. Cierto que se puede tener una cierta preparación al margen del mundo académico, de hecho los partidos y los sindicatos suelen dedicar recursos a la formación. Pero también es cierto que no son recursos a disposición de la gran mayoría de ciudadanos, sino más bien a disposición de quienes más cerca están de ellos: familiares y empleados.

Los colegios e institutos, que son el primer agente educativo, no dedican apenas ninguna atención o recurso a la educación política. Los delegados de clase, cuando los hay, suelen cumplir alguna función burocrática, pero no tienen realmente, por regla general, ningún poder de interlocución o representación. Las preferencias de los alumnos no tienen ninguna relevancia: ni en cuanto al curriculum, ni en cuanto a asuntos extracurriculares: excursiones, calidad de la comida, descansos, utilización de las infraestructuras del centro fuera del horario escolar, etc. De modo que cumplen la mayoría de edad sin haber tenido ninguna experiencia en cuanto a delegar poder de representación y pedir rendición de cuentas.

Tampoco suelen recibir ningún tipo de educación sobre las instituciones de la vida civil: ayuntamientos, juntas de distrito en las grandes ciudades, parlamentos autonómicos, parlamentos nacionales, otras instituciones como la justicia o los distintos niveles de la administración. Ni sobre aspectos fundamentales en la vida adulta como son los ámbitos laboral, fiscal, comunitario, interpersonal, educación de los hijos, etc.

¿De dónde están saliendo los nuevos diputados y diputadas? Pues del más puro activismo puro y duro, de la PAH, del 15M, de partidos radicales de diversos pelajes .... y pocos espacios se les ofrecen fuera de las grandes instituciones. Pienso, y es una hipótesis, que si hubiera más espacios de participación política efectiva en niveles de menor peso, los ciudadanos podrían tener una cierta carrera política compatible con una vida laboral y una vida familiar, y que los más aptos y mejores podrían dar el salto a niveles de más peso llegando con una mayor experiencia y mejores conocimientos de la realidad ciudadana.

Y por otro lado, como sociedad civil, dependeríamos menos de los aparatos de los partidos, porque tendríamos ciudadanos mejor preparados para una representación directa en los niveles de decisión más cercanos. Creo que estamos viendo a mucha gente joven y menos joven apostando por soluciones al margen de los partidos tradicionales, viendo lo lastrados que están por prácticas poco edificantes (dependencia de bancos, vinculación con los grandes poderes económicos, sumisión a las fórmulas ofrecidas por los lobbies con mayor poder económico, etc.). Y que eso explica la irrupción de los nuevos partidos. Al menos por el lado de la izquierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario