La actitud de las autoridades valencianas en todo lo referente al franquismo siempre ha dejado mucho que desear, en el sentido de resistirse al máximo a condenar el régimen anterior y sus prácticas, así como a retirar sus símbolos de sus calles y espacios públicos. Pero que a estas alturas aún se atrevan a proponer o planificar obras públicas de este calibre realmente dice mucho del talante político de sus gobernantes y de la pasividad general con la que cuentan para llevarlas adelante.
Nota:
Hasta aquí el post que publiqué en MySpaces. Posteriormente investigué un poco más y ví que el monumento ya está levantándose, aquí un enlace de los campaneros de la Catedral de Valencia con más info.
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