3 de noviembre de 2017

paralelismos, etc.

Dicen que Lamela ha mandado a prisión a los miembros del depuesto govern "por culpa" de Puigdemont. Que si éste no se hubiera largado, la jueza no habría considerado tan probable la fuga del personal. Y se me ha ocurrido que a los catalanes les puede pasar con su depuesto govern como a los miembros de éste con su presidente. Que si hubieran sabido elegir a sus gobernantes con más tino quizá con un poco de paciencia y mano izquierda habrían conseguido tener mayores cotas de libertad y menos de corrupción. Porque la corrupción, por lo que vamos sabiendo, campa por sus anchas en Cataluña con tanta fruición como en el resto de España. La diferencia está en los actores, que en el resto de España, salvo en Euskadi, quizá, la protagonizan los peperos, y en Cataluña lo hacían los de la antigua CiU y ahora sus sucesores.


Parece que el 155 y las elecciones anticipadas tenían trampa, es como cuando sueltan al ladrón a la vez que a los bulldogs, para que lo persigan. Aunque seguramente se cumpla la máxima forcadell, de la que he tenido noticia esta mañana. Al parecer la señora le comentó a alguien, que no se preocupara por la división del independentismo, que cada vez que andaban divididos, alguna acción del gobierno de España volvía a unirlos.

La verdad es que tanto el gobierno de España como el depuesto govern son una desgracia para sus pueblos. La corrupción del gobierno español convertían a los catalanes en rehenes de su propio gobierno. Y es la corrupción la que ha venido ganando las elecciones, hasta ahora. Y está por ver que no siga ganándolas, a pesar de la Gürtel, etc. (No dejes de ver este impresionante trabajo de recopilación en Listado de casos de corrupción en España)

Y el tinglado parece atado y bien atado. Mientras no haya muchísima más transparencia y muchísimos más canales de participación, así como una voluntad decidida del poder judicial y del estado para perseguir la corrupción, parece que ésta seguirá triunfando, elección tras elección.  Los medios nos siguen bombardeando con las noticias del corazón, en lugar de noticias de la corrupción. La partitocracia es la trama que protege a los corruptos, y los nuevos partidos no hacen más que seguir el juego a los viejos. Mientras la militancia no haga saltar las corazas de los partidos, de los viejos y de los nuevos, estamos perdidos.

Necesitamos más medios de comunicación e información verdaderamente independientes. Eldiario.es es uno de ellos. 20 minutos, también. Por mencionar dos de gran difusión, y no precisamente en papel. Los medios impresos son víctimas de la tecnología: las máquinas más modernas son las más caras, y por tanto dependen de tiradas masivas, financiadas por la publicidad de las empresas más potentes, que no son las más interesadas en la transparencia, la participación y la democracia, precisamente.

Y de nada sirve la transparencia si no hay una ciudadanía crítica e informada, culta en un sentido antropológico, no en sentido de erudición libresca. Y una ciudadanía libre, que no sea rehén de su empleador, jefe o cliente, por muy ricos o poderosos que sean. Una ciudadanía que no se vea abocada a la miseria existencial si planta cara al abuso, a la corrupción, cuando no directamente a la violación de sus derechos.





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